AMANDO AL MIEDO (El Amor no discrimina) PARTE 1
AMANDO AL MIEDO
(El amor no discrimina)
PARTE 1
Feliz día queridas(os) caminantes. En esta serie de
entregas asumiremos el reto de abordar en forma condensada pero profunda el
concepto del miedo, sus causas y cómo transformarlo para luego transmutarlo en
una energía positiva, asumiendo que el miedo,
es la raíz principal de todos nuestros problemas físicos, mentales, emocionales
y espirituales a nivel individual, los cuales se proyectan automáticamente
al conglomerado social para generar una banda energética de miedo colectiva que nos
mantiene atrapados a la matrix.
La mayoría de las personas hablamos del miedo y del
amor puro desde una perspectiva cultural completamente distorsionada. Han sido
tan banalizados y degradados ambos conceptos, que se han convertido en palabras
mecánicas huecas de poco o ningún alcance.
A pesar de que existen referentes históricos muy
importantes que han dado ejemplos claros de lo que es el amor y su contrapuesto
el miedo, a pesar de que existen libros, talleres, retiros, tratados, poesías,
películas, conferencias, videos y escrituras sagradas que explican en
profundidad sobre ambos conceptos, la mayoría de nosotros no hemos interpretado
e internalizado la dimensión y la comprensión exacta de ambas palabras, y eso
es una barrera que nos bloquea el proceso de evolución interna individual y
colectiva, ya que el juego de la vida es un viaje con escalas que va desde el
triángulo del miedo hacia el círculo del amor, para finalmente integrarlos a
ambos.
Este trayecto un juego sin reglas claras, en donde tratamos de unir dos figuras de geometría sagrada en donde el triángulo corresponde a la polaridad masculina y el círculo a la polaridad femenina a través de un puente arcoiris que recorremos individualmente pero con una
columna vertebral común que nos une energéticamente como colectivo, por lo
tanto, lo que haga uno, afecta al resto de la humanidad, es lo que comúnmente
se define como “El Efecto Mariposa”.
Es así de simple y de complejo a la vez, porque si no
se tiene bien claro cuál es el punto de partida, cuál es el camino y cuál es la
meta, lo lógico es perderse en este juego. De hecho, la sociedad planetaria se
dirige al camino de la total autodestrucción gracias a que no sabe, o no quiere
o no está educada para saber cuál es el camino y que el miedo es la causa de
todos los problemas de la humanidad y que además el Amor es el natural y único
antídoto que resolvería dichos problemas cuestión que no nos cansaremos de
repetir indefinidamente por cuanto es la solución a todos los problemas.
Nuestro plano terrenal de 3ra
Dimensión es dual de toda dualidad, y aunque sea difícil de aceptar, vivimos en
un mundo bipolar representado magistralmente por el concepto milenario del
Yin-Yang y como tal, todas las cosas
tienen dos extremos o fuerzas polares opuestas y complementarias a la vez, que siempre buscan el equilibrio, y en
el caso del miedo con su contraparte el amor, no son la excepción. Por lo
tanto, no se puede hablar del miedo sin tomar en cuenta al amor porque
estaríamos limitándonos a comprender solamente el 50% de la verdad.
Si planteamos al miedo como enfermedad, es un deber
hablar de la cura, pero al ser un tema tan denso, nos vimos en la necesidad de
hacerlos en serie, este artículo es el primero de una serie que nos llevará en
un viaje directo, pero con escalas semanales desde el Miedo al Amor en donde nos
concentraremos única y exclusivamente a desnudar el miedo en sus distintas
facetas y cuando finalicemos la serie del triángulo del miedo Miedo, comenzaremos con la serie del círculo del Amor.
Con fines prácticos, vamos a separar
un rato al miedo del amor con pinzas quirúrgicas para hacerle una radiografía de aquí en adelante. Comenzaremos
por decir que el miedo es tan bipolar como un cuchillo o una roca, o sea, si
utilizamos el cuchillo para asesinar a las mascotas y a los vecinos de la
cuadra, lo estaremos utilizándolo negativamente, en cambio si lo utilizamos
para cocinar o para tallar madera o inclusive para defendernos de un ataque que
atente contra nuestras vidas, le estamos dando un carácter positivo. Si usamos
las rocas para matar pajaritos o romperle la cabeza al hermano, es un uso
negativo, no así, si las utilizamos para construir una casa, hacer fuego con
buenos fines o para tallar una escultura.
El miedo, aparte de ser una herramienta biológica
ancestral de sobrevivencia, es un Don proclamado por Dios o La Divinidad, como
garante y custodio de nuestra supervivencia y de nuestro campo mental y
emocional, pero por la falta de información, lo hemos venido utilizando de
manera incorrecta como una arma de constante agresión y autoagresión que nos
enferma, y en muchos casos lo utilizamos, sin darnos cuenta, como una espada
filosa para hacernos el Harakiri, también llamado Seppuku. Y esto sucede porque
el miedo, al igual que el cuchillo y la roca, posee dos formas de utilización.
El miedo está a nuestro pleno servicio y nos apoyará,
bien sea para prodigarnos calidad de vida o bien sea para enfermarnos e
inclusive para acabar con nuestras vidas, si ese fuera nuestro verdadero deseo
consciente o inconsciente. De hecho, el miedo es una energía neutra de baja
vibración (no necesariamente mala, simplemente es otro tipo de energía) que
depende simplemente de la buena o mala calidad de nuestros pensamientos.
En la próxima entrega, conversaremos sobre los diferentes
tipos de miedo desde un punto de vista triangular, en donde en un vértice está
ubicado el miedo biológico como guardián de nuestras vidas, en el segundo
vértice está el miedo emocional como regulador de nuestras emociones y en el
tercer vértice el miedo energético como generador de bajas frecuencias
vibratorias.
Gracias por su interés.
Abrazos de LUZ
Vedanta-Colibrí
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